Rosabetty Muñoz, Oscar Petrel, Claudio Maldonado, Marcelo Mellado, Oscar Barrientos Bradasic, Verónica Zondek y Cristian Geisse son algunos de los escritores que participarán en el primer encuentro virtual de los provincianos.
San Antonio, Valparaíso y Talca han sido los lugares que habían reunido a los Pueblos Abandonados, colectivo de escritores provincianos chilenos, en los últimos años. Pero justo lo que hoy los separa, la pandemia, les da la oportunidad de coincidir por primera vez de forma virtual y abierta al público más allá de cualquier emplazamiento.
Este cuarto encuentro que han titulado «Abandónicos e integrados» se articula sobre el propósito de analizar la lectura territorial transformadora, tomando en consideración las implicaciones del estallido social, como hito revelador de los cambios profundos que atraviesa el país; y la irrupción de la pandemia, como constatación del confinamiento, palabra nada nueva en territorios distantes de la capital política administrativa.
La noción principal implica reflexionar en torno a lo que significa escribir desde regiones. De igual manera, habrá una mesa de homenaje a los autores Jorge Torres, Aristóteles España, José Miguel Varas y Maha Vial, voces que estuvieron profundamente vinculadas a estas formas de escritura territorial.
Las líneas temáticas del encuentro serán los modelos de educación literaria territorial, canon y contra canon, visiones territoriales constituyentes, las ediciones en la provincia, la crítica fuera del margen metropolitano, revistas y medios de comunicación y testimonio.
El encuentro convocante pretende revisar los elementos propios del anterior manifiesto y generar un segundo manifiesto, además de ampliar la membresía. Se realizará los días 25, 26 y 27 de marzo en modalidad virtual. Colaboran Universidad de Magallanes y la red de universidades del sur y el Centro Cultural La Idea. En las redes de estas instituciones se podrá acceder a las conferencias y lecturas que componen el congreso.
El Colectivo Pueblos Abandonados surge como una instancia de descentralización del canon literario, integrando los territorios distantes del poder metropolitano, como factores cardinales en la configuración de un espacio simbólico donde se profundiza la práctica cultural de los espacios habitados, ofreciendo una alternativa amplia de comprensión de la