Leer con la oreja

El papel es un soporte, el sonido, otro. Sabemos que un texto, una construcción de palabras, no es necesariamente literario, y que la poesía no es poesía porque haya rima. Largos años han pasado desde que el verso se emancipó de la rima. Para su fortuna, sigue teniendo trabajo en la música, bastante en el rap y sus derivados. El rap en cuanto texto está siempre expuesto a la poesía y afectado por lo literario. No puede librarse de ello al depender de la palabra para existir. 

 

¿Qué es así como, lo poético en la poesía, lo que hace al rap un rap?  

Escuchar rap es de alguna manera como leer, hay que estar quieto. En la primera escucha paso por Mantoi, El Grafy, Cevladé. Me quedo con el primero. Mantoi es un rapero y poeta chileno que ha declarado desde sus primeras apariciones artísticas su militancia en la letras. Declarado lector, ha publicado 11 discos y 4 libros de poesía. Lo escucho mucho antes de conseguir dos de sus libros para leerlo. Descubro lo que espero. Su rap y poesía son distintos. Me quedo con su rap. Prefiero aclarar: no porque su poesía no me parezca buena, sino por el tiempo, y porque me resulta mucho más interesante pensar la escritura en un soporte distinto al papel. 

 

Mantoi construye un rap filosófico y poético a través imágenes cotidianas e ideas complejas que van tejiendo una especie de declaración de principios, un manifiesto de vida. Rimas anticapitalistas, anti ciudad y el clásico tópico del género: el imaginario urbano. Recrea y crea más bien una cartografía mental, y en cada uno de sus discos ofrece un paisaje distinto, más rabioso, serio, lúdico o contemplativo. Es posible identificar la influencia de la literatura en su rap, al reconocer como este pasa de lo literal y discursivo, en sus primeras composiciones, donde la letra se usa para “decir algo” que se tiene claro y pareciera existir la convicción de que “es necesario” decirlo, a, en sus últimos trabajos, estar menos seguro del mensaje y ofrecer una propuesta más exigente en su dimensión literaria, es decir, no literal. 

 

Nosecuenta 2008, su segundo disco, es un disco introspectivo, en el que le habla a un otro desde una primera persona. Una letra que te increpa y te dice lo que tienes que hacer. Juega con cambios en los acentos evidenciando la subalternación de la palabra a la música: es más importante que suene bien a que sea correcto. 



Destaco: 

 

“Lo único peor que estar solo 

es no estarlo

y desearlo” 

 

“No sé

mas mi opinión 

es que te dan un problema 

pa venderte la solución 

osea en verdá 

te hacen hueón”

 

“Se que da más placer hacer

que ver lo que alguien hizo

y el placer de hacer no se compra

se lo aviso

en homecenter no se vende 

el amor por un oficio

lo que realmente importa 

se hace a mano y sin permiso”

 

“Confiar es dar a alguien poder para destruirte”

 

Ha publicado bajo el seudónimo de Tristán Vela cuatro libros de poesía: “El percatarse”(2012), “Lago” (2014) “Viento norte” (2015) y “Huellas recientes”, ( 2017 ), Editorial Cuarto Propio. Y los discos: Primer Tomo (2004), Tomándolo con calma ( 2006 ), Nosecuenta (2009), El Bosque (2010), Hotel Olvidé (2011) Laberinto (2012), Los últimos serán los últimos (2013), Música Neblina (2014), Música Catedral (2016), Música Desierto (2017) y Eureka! Ep ( 2019 ). Obra considerable para haber nacido en 1987. 

 

Con Hotel Olvido, propone un disco evidentemente narrativo, cuenta una historia y cada canción puede entenderse como un capítulo. En los siguientes álbumes va reafirmando una vocación de algo así como un trovador de la intimidad crítica. Reconoce más vulnerabilidad. Se permite juegos de sentido, habla sobre leer. 

 

Declara: 

“¿Qué tienen en común dos lectores de poesía? 

ninguno de los dos va a salvar el mundo 

pero los dos podrían” 

 

“Perfección en mis canciones no aspires a encontrar 

están llenas de errores que las hacen funcionar” 

 

“Literatura y cigarro, yo apaño” 

 

“Eso quiero para este capítulo 

menos estímulos

quiero escribir poemas buenos y no ponerles títulos 

quiero besarte el cuello 

quiero sentirme pleno

en serio, soy un ridículo”

 

“Esto es lo que canta

un autodidacta 

maestro en la pasta

con salsa de pesto” 

 

“Hagas lo que hagas

haz lo que haces”. 

 

“Busco atajos pa demorar 

no tengo caso” 

 

“Eureka

encontré la receta

quedarme en la biblioteca

hasta que salga la letra”.  

 

¿Qué es así como, lo poético y lo literario en el texto, lo cinematográfico en la imagen, lo que hace al rap un rap? Me sigo preguntando. Mantoi me da una pista: 

 

N: ¿Qué es para ti la poesía?

M: La poesía.

¿Que es para ti el rap?

El rap.

¿Cual es la relación entre ambos?

La escritura en verso.

¿Qué es para ti escribir?

Escribir. Escribir harto. Escribir lo mejor que pueda.

¿Te gusta mucho el queso?

Sí. Usted ni se imagina.

¿Qué tan inherente es a tu producción artística, tu vocación política y social?

No lo sé. Lo que sí sé es que mi lealtad está primero con el arte.

¿Nosecuenta, Tristan Vela, Mantoi? ¿Cual es el nombre que te pusieron tus padres? ¿Por qué te llamas de distintas formas?¿Qué tiene que ver Pessoa en todo esto?

Don Fernando Pessoa tiene que ver porque me enseñó a usar los heterónimos. No me llamo de distintas maneras, de hecho, “Me llamo Tabucci como todo el mundo”.

Dicho sea de paso, Nosecuenta es un proyecto que reúne muchos heterónimos ( sí, los que conocen y varios más ). Tristán Vela y Mantoi son los heterónimos más conocidos de Nosecuenta, el primero por su poesía, el segundo por su rap, pero eso no significa nada.

Mis padres me pusieron Germán. 

 

Busco un terreno conocido: Ana Tijoux. Parto por “Vengo”. El disco presenta una estética latinoamericanista y una letra política, discursiva, que abarca “ismos” contingentes: feminismo, ambientalismo, racismo, capitalismo. Una intención de entregar un mensaje subversivo, pero a la vez claro, decodificado, desde una tribuna masiva. 

 

Retrocedo al 1977, el disco. Reconozco más elementos en común con la propuesta de Mantoi: La autorreflexión, la intención de descifrar la existencia a través de la la palabra, sujeta al ritmo, la vocación emancipadora. 

 

“Nuestro artículo primero 

es totalmente inamovible

no queremos migajas

queremos sentirnos libres” 

 

Escucho más. Me dejo llevar hasta extraviarme en las sugerencias de Youtube. Detecto algo: la insistencia en las letras del rap de una constante cavilación, contradicción, multidimensionalidad poética del resentimiento, de la depresión, de la soledad, del posicionamiento contra capitalista, de poner el pensamiento, no necesariamente más cómodo, en la música. 

 

La canción “Crisis de un mc”, de Ana Tijoux, me da una respuesta: 

 

“Crisis de hombres 

crisis de mc

crisis de seres que quieren ser felices 

crisis de humanos con cicatrices 

que rimando descubrieron sus directrices”

 

Con algo de lo que he descubierto, recurro a una fuente más cercana y una artista que hace un rap que sigo hace un tiempo, es decir, conocía su obra y sus letras antes de tener que escribir este texto, la he entrevistado antes y creo que quizás pueda ayudarme a completar un poco más el dibujo. 

 

Dadalú: Hay gente que es seca para el ritmo de la letra y usar la letra como un instrumento, pero si te pones a analizar no dicen nada, y esta bien, es otra forma de rapear, usar la sílaba como una percusión. 

 

N: ¿El rap es letra? ¿o no es?

 

D: Sí es, es mayormente letra, pero esa letra no tiene que ser usada necesariamente con fines comunicativos, es más bien destreza de usar las sílabas rítmicamente. 

 

N: Una cosa que detecté, es que la escritura en el rap tiene dos ejes super fuertes: la crítica social y la reflexión personal, poca ficción. 

 

D: No sé cómo será aquí, pero sí hay raperos de otros paíse que sí hacen ficción, que hacen historias, y eso es interesante. Por ejemplo había uno que contaba una historia rapeada de un tipo que va a un bar y empieza a mirar a una mina que está en otra mesa, y empiezan a flirtear y después como que empiezan a hablar, tienen una onda, se van al auto, empiezan a tirar y van a la casa de ella, y él se siente super mega enamorado, y le dice que le encanta desde su pelo hasta su dedo gordo del pie y cuando le estaba diciendo la parte más romántica, no ven una la luz roja, un camión los choca y se mueren los dos.

 

N: Narrativo. 

 

D: Ese rap existe. 

 

N: Además de rapera, eres música y compositora ¿Qué lugar ocupa el rap en tu producción?

 

D: El rap me ayudó a hacer una canción con mucho texto. Cuando empecé a escribir, tocaba en grupos punkies, formato canción normal, pero empecé a escribir mucho. Tengo un montón de crockeras. Me dedicaba a salir a la calle a escribir, y escribía y escribía todo. Fue un periodo solitario. Y pensé ¿Dónde puedo meter este gran texto?: En el rap.

 

N: ¿Y no se te pasó por la cabeza lo otro?¿solamente escribir? 

 

D: No porque yo quería hacer música. Me gustaba el rap, siempre me gustó, solo que no conocía tantos estilos. Ahora hay de todos los tipos de rap, pero cuando yo era más chica había internet recién, uno conocía a los raperos típicos. Después conocí otros grupos que eran más de la onda como la canción que te conté, y eso me inspiró a hacer mis cosas. 

 

N: que vuelve super literal esta postura subversiva que tiene el rap, y que si bien tú también la tienes, tus letras buscan otros caminos, más camuflados. 

 

D: Yo siempre hice música como una cosa terapéutica, muy personal y eso no tiene que ver mucho con el discurso de banderas, y yo misma desconfío de esos discursos, la verdad. Es demasiada responsabilidad y los humanos estamos llenos de contradicciones. Entonces yo no me pondría a cantar el estandarte de una causa. Los  discursos panfletarios me causan un porcentaje de desconfianza, porque, o es genuino, como puede ser el caso de Ana Tijoux, o  puede ser una manera rápida de subirse a un mensaje que tiene mucha aprobación.

 

N: ¿Cómo nace una canción y cómo nace un rap?

 

D: Hay una intención en lo que quieres ver nacer, por ejemplo, cuando estaba haciendo una canción al día, tenía que tener una idea super rápido, me agarraba de la primera canción que me acordaba en mi cabeza, agarraba la guitarra, empezaba a tocar, y lo primero que hacía me llevaba a una cosa. Un día por ejemplo pensé en una canción de Brandy & Monica, “The boy is mine”, una canción de los 90, la escuché, le saqué un poco el rollo: cual es el tiempo que tiene, cómo tiene hecha la batería, y eso me solucionó hartas decisiones, porque componer, es tomar puras decisiones: hay que elegir el sonido de una caja, un sonido del bombo, una velocidad de la canción, y todo te lleva a un lado, porque el bajo se puede tocar de millones de maneras. Cuando tengo la intención de hacer un rap me guío en los ritmos, aunque no es tan obvio porque hay canciones en que el ritmo es super rap, pero se me ocurre cantar. En el rap es importante tener harto que decir, llenar con letra, con cosas que rimen, con juegos. Cuando tengo ganas de decir más me voy al rap. En la música también lo que pasa es que la palabra es sonora, que te gusta una palabra por cómo están hechas las últimas sílabas o por su textura. 

 

N:¿Cuál es el proceso?¿Primero escribir la letra o hacer la pista?

 

D: Hacer la pista. Para mi siempre ha sido primero hacer la música, después hago la letra.

 

N: ¿Pero haces la música sabiendo que quieres hablar de algo?

 

D: No. Creo que me debe haber pasado, pero últimamente no. Más me guio por la música que quiero hacer. Algo que encuentro lindo, es que uno a veces no le encuentra mucha gracia a la música que hace, pero de repente le pones una frase, que le hace mucha gracia. En las vacaciones hice una canción, la encontré mediocre, pero de repente se me ocurrió la frase: “a veces la soledad es igual en todas partes”, y me hizo mucho sentido. Como de estar en la naturaleza y sentir esa nostalgia, esa melancolía, pensar que la soledad está en uno y no en el lugar. Si la melancolía o la nostalgia está en ti, va a ser igual esa soledad estés allá o acá. Le puse esa frase a la canción y le dio toda la gracia. 

 

Dadalú es rapera, música y compositora. Artista. Sus discos son Periodo (2011) LP; Gato Naranja (2014), Perro amarillo (2014), compilaciones de sus demos; y los Ep:  El Jevi EP (2016), Lo bajo (2016) y Tiempo Negro (2018). Hace muy poco lanzó un casete con su experimento “Una canción al día”, que recopila el trabajo que realizó durante 30 días seguidos, en los que se obligó a hacer una canción diaria, en tres horas. El casete viene acompañado de un fanzine con letra hecha a mano donde cuenta el proceso y describe brevemente, día por día, lo que marcó la creación de cada canción. El 2018 fue seleccionada entre 800 postulantes de todo el mundo para participar de “Gonzervatory”, laboratorio musical creado por el pianista Chilly González. Formó parte de la banda de rap “Colectivo etéreo”, con quienes hizo los discos “Ijniaaa!!!” y “Antiwo”. Actualmente toca, mucho, furiosamente, con sus proyectos Chica King Kong y también como solista. Arpillerista y recuperadora de comida en La Vega. El universo artístico de Dadalú es quizás uno de los más originales, inclasificables e ingobernables que haya por acá. 

 

Algunas de sus rimas: 

 

“Nuestras lágrimas llenarían la piscina 

No existe el verano corazón de cartulina 

sino el duro invierno que inunda mi retina 

quiero cambiar mi mundo 

requiere disciplina”

 

“Entre tanta imagen carente de contenido

queda un corazón 

que aún no se ha detenido 

invisible este mi amor 

desaparecido 

quiero que me quieras 

por lo que he decidido 

autoboicotearse 

ánimo abatido 

uno se convierte en su peor enemigo 

quiero entenderme y encontrar lo positivo 

intentar ser libre 

no quedarse detenido 

quiero que me quieras 

tal cual me encuentras ahora 

el diario secreto 

de una eterna perdedora” 

 

“Pedaleando hacia Lo Valdivieso 

días donde el corazón se siente espeso 

pedaleando hacia Lo Valdivieso 

días en que dije algo y no quise decir eso”

 

“Quisiera ser actriz de gifs

y postearte letras 

con parental advisory

y a mi que me gustaba Sepultura

War for territory

¡War for territory!”

 

El trap aparece en todas partes. 

Encuentro rimas y un sonido similar al rap.

Pablo Chill-e, Lizz Love. 

Elisa Espinoza, estudió Literatura, Historia y Teoría del Arte e inició en el pasado un un proyecto editorial llamado Atlazine. 

Pablo Chill-e, trapero de Puente Alto, declara abiertamente su compromiso de clase al decir públicamente que quiere construir escuelas y que en las poblaciones los niños quieren ser artistas y no traficantes. 

El trap, el género que actualmente está rompiendo todo, hacia arriba, hacia abajo y hacia adentro, tiene una raíz, incluso etimológica, en el rap. Se nubla todo. Me vuelvo a perder en las sugerencias de Youtube. Ceaese, Princesa Alba, DrefQuila, Yiordano Ignacio. 

Este es otro planeta.   

 

Si bien es posible reconocer la presencia del uso de la construcción en verso y la rima, con gran astucia y originalidad en el trap, el reggaetón y sus derivados, hay un distanciamiento primero formal: las bases son distintas y derivan en otros sonidos. Si el rap puede escucharse quieto y lo que provoca es más bien una actividad mental, el trap incita al movimiento del cuerpo y a la estimulación sexual. Tienen motivaciones distintas: al rap se recurre para la crítica y la reflexión personal, el trap es el emprendimiento. 

 

El rap bien puede ser practicado y ejercitado como una destreza para rimar una idea, la que sea, sobre una base rítmica. Pero esta misma destreza, al trabajar con un elemento con un potencial significativo como la palabra, puede también permitir a quien lo ejercite desarrollar una búsqueda filosófica, artística, una posición política, una búsqueda estética, una poética. Donde esté la palabra metida, es posible dar con la posibilidad usar la letra para desarmarnos y re escribirnos.

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