Pensando a la one

Varios autores

Amistad

54 páginas

Moria Casán ha atravesado décadas de la cultura popular argentina transformándose en una figura fundamental e ineludible. Este fanzine compila los textos que reflexionaron sobre ella en un encuentro realizado en diciembre del año pasado en Buenos Aires. No se explícita si fueron ordenados de algún modo distinto al programa, pero se arma un tramado convincente que parte con un poema de Flavia Calise que monta algunas de las frases más notables vertidas para sí misma y para los demás de Casán, que se revela para los neófitos como una máquina retórica. La que escojo para atravesar esta publicación es la autoimagen de«camión atmosférico», que permite absorber en su asociación todo el aire y la potencia. En adelante, leeremos ensayos insistentemente definidos como«textos artificios»que disecan a la One mientras aún está viva, con una utilería que bebe de modelos intelectuales como los de Susan Sontag, Donna Haraway y mediales como los productores de videos de Youtube, esos que escogen solamente los clímax, realizadas para los impacientes. Alta y baja cultura, como la trayectoria de Casán actuando de sí misma en un reality o en una obra teatral de Copi. Se combina un lenguaje que integra citas de libros para después ocupar una jerga de centro estético o de taller mecánico como es«tunear»el incombustible cuerpo de la diva, transformaciones acordes a la sensibilidad diversa que acoge este libro. Toda esa cultura sucia se entiende muy bien con el formato fanzine intervenido con imágenes de poder o pantallazos de la diva, lo que debería ser un precepto: forma y fondo en este tipo de publicaciones.

Delirante resulta la búsqueda de arquetipos análogos propuestos por Dani Umpi, que quizá lleva más a cabalidad esa idea repetida de«textos artificios», aún si se reconocen como ensayos. Liliana Viola la conceptualiza como «mostra»; Danae Tapia analiza la cosificación en el discurso de la diva; Felipe Mardones relata la historia del pelo falso, relatando la anécdota de la pérdida de la peluca y la salida jugando de Casán; Ich encuadra los favoritos de los usuarios de Youtube y también los suyos, Cabra Caluga googlea para establecer la diferencia entre los años de la televisión y estos de internet; Cecilia Palmeiro y Mariano López confeccionan un texto colectivo —que cuenta hasta con ideas de la narradora María Moreno— que asedia la figura de la Loca.

Pero la fuerza del camión atmosférico es insoportable. Podemos leer el fanzine como una selección de los mejores momentos de Casán, sus frases más demoledoras o egóticas, como un ready made en la sociedad del espectáculo invirtiendo el control de lo fálico («tengo un pene gigantesco y lo uso como bufanda») pero sin trabajar para el feminismo, solo para sí misma.

En búsqueda de salida varios autores nombran a fi guras que podrían resultar antagónicas pero que no dan el ancho, más que nada alimentan la grandeza de la diva, su efecto renovador que supera los desafíos. El efecto Casán, entonces, es de una argentinidad irreductible, como lo es Perón, Maradona y Borges. Detengámonos en este último exponente para la analogía final: mucha de la literatura/espectáculo argentina ha sido en respuesta a dos extraterrestres.

 

Publicado en el número de marzo del 2018

¶¶