La idea de Walsh sobre las paredes como imprenta de los pueblos es inexacta, el pueblo es antes oral que escrito, los grafitis son reversiones letradas de frases que salieron de la oralidad, por eso, mediante una selección de frases y escenas viralizadas por redes sociales, quisimos colaborar en el registro de este fuego que inició en octubre y se dirige al futuro.

«A veces la resistencia consiste en hacer silencio, para que el enemigo no haga mal uso de tu voz». Un poeta en su muro de Facebook.

«Estoy un poco nervioso, soy trabajador, tengo dos cáncer, uso pañales para trabajar, y mi pregunta es la siguiente, quiero saber si, Sebastián Piñera, está actuando como presidente o como empresario [el chofer se quiebra, el periodista, aterrado ante una verdad que se abre frente a él y amenaza con tragarlo, pregunta banalidades; el chofer culmina:] daré un buen servicio, como todos los días, los usuarios están en la misma lucha que nosotros». Un chofer del Transantiago al corazón de un periodista sin corazón.

«Hoy día estamos en una excepción dentro de la Excepción Constitucional. Estamos al margen de un Estado de excepción Constitucional, lo que estamos viendo en las calles es violencia estatal de facto, que no tiene absolutamente ningún respaldo normativo: no hay respaldo normativo para las facultades que están ejerciendo los jefes militares.

La norma establece distintos tipos de estados de excepción constitucional, que son graduados conforme el estado de facto que sacude al país, que van desde una guerra externa a una conmoción interior. Esa graduación tiene sentido no sólo porque establece el impacto que tiene la amenaza de facto al orden constitucional, sino porque en virtud de la graduación de esa amenaza, se establece una graduación a la limitación del ejercicio de los derechos fundamentales. Esto es clave, porque el Estado de Excepción que ha sido declarado es el Estado de Emergencia, que por expreso mandato constitucional, sólo habilita al presidente a limitar el ejercicio de la libertad de locomoción y la libertad de reunión. Y nada más. Quiero insistir, la habilitación constitucional es al presidente de la República, no al jefe de zona militar.

Eso quiere decir, primero, que tiene que haber un acto normativo, en el que el presidente de la República delegue sus facultades a los jefes de zona militar o naval respectivo, eso no ha ocurrido. Segundo, durante este tipo de Estado de Excepción sólo puede limitarse el ejercicio de libertad de reunión y de libertad de locomoción, sin embargo estamos viendo que hay limitaciones a la libertad de prensa, a la libertad de opinión, al derecho de manifestarse pacíficamente dentro de los hogares, hay personas que están siendo detenidas en lugares no habilitados por ley. Lo que estamos viendo es que las autoridades militares están actuando como si estuviéramos en estado de sitio, sin ninguna facultad normativa y sin ningún tipo de control.

El fin que tiene esa exigencia de que el presidente delegue el orden es determinar que el presidente es el responsable político de lo que ocurra durante el estado de emergencia por él decretado. Entonces, lo primero que hay que preguntarle al presidente es por qué ha dictado 16 decretos supremos, y en ninguno de ellos ha delegado las facultades que la Constitución le confiere para limitar el ejercicio de los derechos fundamentales. Luego hay que preguntarles por qué, ya que no delegó esas facultades, las autoridades militares y navales están restringiendo y en muchos casos suspendiendo el ejercicio de derechos fundamentales que no están autorizados para este tipo de Estado de Excepción. Eso es inaceptable. Por qué hay una autoridad militar decretando toque de queda si no está autorizado para eso». Un abogado constitucionalista.

«Dos carabineros y alguien vestido de personal del Metro de Santiago llevan hacia las vías del metro a un joven. Una mujer filma la escena. Le pregunta a los carabineros por qué lo llevan hacia abajo. Ellos responden que a un control de identidad. La mujer le pide al joven que diga su nombre. Alexander Zavala, responde con miedo. La mujer los sigue escaleras abajo hasta que desaparecen detrás de una puerta negra con un cartel que dice «Acceso restringido». Es la estación Baquedano, donde posteriormente la Fiscalía encontró sogas y manchas de sangre. Según testimonios de otros detenidos en ese lugar, los colgaron de las muñecas y les pegaron con toallas mojadas durante toda la noche».

«Hay una persona muerta hermano, y los pacos se fueron, maricones culiaos, ahí están los pacos mira, afuera los chuchatumare, hay una persona colgada mira, los cochinos culiaos de acá al lado, que cuidan la plaza mira, hay una persona colgada, yo la conozco hace cualquier año, mira, ¿adónde están los pacos? mira, ahí están los pacos po hueón, hay una persona colgada aquí en Pedro Aguirre Cerda. Están los weones que cuidan al lado y ni un conchatumare ha hecho nada (filman a carabineros que están a 50 metros y no se acercan)» La persona que apareció colgada el 20 de octubre se llamaba Daniela Carrasco, era una mimo alegre, conocida por todos los vecinos de su sector.

«Un joven desarmado y con la cara descubierta camina lento, obedeciendo la orden de un militar que lo apunta a las piernas. El césped debajo de sus pies es verde. Cuando están a menos de dos metros de distancia, le dispara en la pierna y el joven cae. El militar le tira el cuerpo encima y pide apoyo. El joven sólo grita de dolor».

«Buenos días, vengo en representación de la voz de mi hermano, César Rodrigo Mallea González, que se la quitaron». Una hermana a la comisión de Derechos Humanos.

«Una joven camina por la calle, tiene una bolsa y los brazos cruzados, ingresa al cuadro una camioneta 4×4 roja sin sirenas con cinco carabineros en la caja. Frena al lado de la joven que camina, se bajan dos carabineros de la cabina y suben, los carabineros de la caja corren hacia la puerta de un domicilio y capturan a un joven, lo suben a la rastra a la caja de la camioneta y arrancan».

«Los quiero mirar a todos con el único ojo que me queda» Un joven herido al país.

«Seis carabineros en sus respectivas motos persiguen a un joven que corre con la cara descubierta. Cuando el joven se ve acorralado se tira al suelo con las manos en la nuca. Un carabinero se baja y le da 5 patadas en la cabeza, luego se sube a la moto, retroceden hasta la esquina, efectúan disparos hacia un lugar que está fuera del cuadro y se van».

«Un joven corre en un calle vacía, es de noche y alguien filma desde el interior de una casa, en la mitad del video el joven cae, probablemente cansado o herido, llegan seis carabineros y lo golpean en el suelo con lumas, quién filma solloza con pena y repite «lo están matando, lo están matando». Carabineros vuelven por donde vinieron, el joven queda inmóvil en el suelo».

«No lleguen nunca a viejos» Un anciano a las generaciones futuras.

«En el centro de la calle, tres carabineros de fuerzas especiales, durante la primera noche de represión, se reúnen cuerpo a cuerpo a inhalar algo que no se llega a ver en el video»

«César Mallea cae detenido por violar el toque de queda. / César Mallea llama por teléfono a su mujer pidiendo que vaya a verlo a la mañana siguiente. / Su mujer va al horario convenido y carabineros le informa que se ahorcó en su celda. / Su padre va a reconocer el cuerpo y César Mallea está lleno de moretones. / La familia solicita imágenes de cámaras de seguridad e informes médicos, los informes los tiene la brigada de homicidios y las cámaras tuvieron un «desperfecto técnico a la hora donde se ahorcó César Mallea». / Las únicas imágenes que sobrevivieron al «desperfecto técnico» son dos secuencia, en la primera, César Mallea ingresa al calabozo, se quita las zapatillas y se acuesta a dormir, en la segunda César Mallea está colgado y personal de Carabineros ingresa a descolgarlo, en el medio nada. / Carabineros informa a familiares que César tenía vida mientras lo trasladaban pero en la posta dicen que César Mallea llegó muerto. / A la familia no le permiten ver el cuerpo desnudo de César Mallea, pero le cobraron un servicio por vestirlo. / La hermana recuerda que le dijeron que César Mallea estaba solo, pidió ver la primera secuencia y se ve otro detenido, la hermana repregunta si ese detenido que se no se dio cuenta de que su compañero de celda se estaba colgando, carabineros responde que no. / La hermana repregunta cómo se colgó si a los detenidos les sacan los cordones, el cinturón, etc. Carabineros responde que descociendo la cinta que está cocida a las frazadas de la cama. / La hermana pregunta cuánto tiene de altura la reja desde la cual se colgó su hermano. Dos metros, responde. César Mallea mide un metro noventa. / Carabineros le entrega al día siguiente los jeans y las zapatillas propiedad de César Mallea, pero en la segunda secuencia, se ve a un César Mallea colgado, vistiendo un pantalón de buzo gris». César Mallea / César Mallea / César Mallea en el centro oscuro del más oscuro Chile.

«Así como la gente come limón o se lava la cara con agua, nosotros usamos Mentolathum, así que es eso lo que estaban haciendo los efectivos, y salió el desmentido por las redes sociales y todo» Una teniente coronel de Carabineros a la credibilidad de nadie.

«En el lateral derecho de un carro hidrante hay tres carabineros de fuerzas especiales. A los pocos segundos se acerca un encapuchado con remera verde, jeans y botas de agua. Cruza unas palabras con los carabineros, les señala cosas como quien da instrucciones y regresa por donde vino»

«3 Razones por las que el Mentholatum NO puede generar efecto de resistencia a los gases lacrimógenos: 1) Su función es despejar las vías respiratorias, por lo que hace el efecto contrario y termina permitiendo el libre paso del gas CS (lacrimógenas) por el sistema respiratorio. 2) El gas CS puede ser parcialmente neutralizado con componentes químicos ALCALINOS (como el bicarbonato de sodio), lo que retarda su efecto irritante. Ninguno de los componentes del mentholatum (menthol, alcanfor, salicilato de metilo) es alcalino, por lo que no sirve para eso. 3) El mentholatum no existe en formato polvo inhalable. Tampoco es viable que inhalen solo uno de los componentes del ungüento, ya sea menthol o alcanfor. Si bien ambos son sólidos blancos, inhalarlos es sumamente peligroso para la salud». Una profesora de Química a la razón.

«En el Líder de la calle Bellavista, en Valparaíso, carabineros abren las puertas y despejan la zona para que ingresen personas a saquear, lentamente los furgones hacen marcha atrás, las motos se van, el supermercado queda sin custodia».

«Inmediatamente trataron de reducirme, al principio entre dos, pero luego llegaron más, ahí fue que me esposaron, pero después se puso todo mucho más violento, porque cuando me subieron al furgón, me pisaron las pìernas, la cara, me tiraron los brazos hacía atrás para apretarme las esposas, también uno de ellos me pegó puñetazos en el abdomen y los testículos. Me escupieron, me insultaron, me gritaron y me siguieron pegando durante todo el camino a la Segunda Comisaría de Coquimbo. Me tiraron del furgón como un bulto y después me llevaron a una especie de sala de registro de no más de 3×4, sin ventanas y con una puerta metálica. Allí dentro siguieron pegándome patadas y puñetazos en los testículos. Luego ingresó otro carabinero, que comenzó a pegarme contra las paredes de la habitación y después sale este carabinero e ingresa otro, que comienza a estrangularme con una llave que me aplicó con el brazo, hasta que un poco antes de perder la conciencia les dije que era funcionario municipal de Coquimbo, ahí me soltó y me fui de bruces al piso. Ahí dejaron de pegarme. […] Carabineros puso en mi contra una acusación por maltrato de obra y se me formalizó por eso, pero el juez decretó la libertad mientras dura la investigación, en un plazo de 60 días, donde además se va a investigar la denuncia que yo realicé. De todas maneras, el juez desestimó todos los motivos de la detención. Es que, aunque yo les haya dicho “pacos asesinos”, esto no incurre en ninguna falta o motivo de detención. De hecho, se decretó que fue una detención ilegal». Un funcionario municipal a un diario.

«Cómo no te dai cuenta de la cagá que está quedando hermano / revisa en tu cuestión que yo no soy ningún delincuente / si te grité asesino es porque mataron a mi primo / no tú, tu institución / y si tu no erís asesino, bien por ti hermano / pero están dejando la cagá / y eso no lo puedes negar ni tú, ni yo, ni nadie. / ¿En qué trabajo? En construcción hermano, y aparte de eso tengo que trabajar de vendedor ambulante / tú tení esa pura pega / yo me la tengo que rebuscar porque tengo una familia que mantener / y lamentablemente yo no me jubilo como ustedes antes de los 60 años / pena, sí, qué pena, por eso está pasando lo que está pasando / y que yo les grite algo no es ná / a mí primo me lo mataron, ¿quién responde por eso?» Un vendedor ambulante a un carabinero.

«En la puerta de un supermercado, tres carabineros suben al baúl de un patrullero dos cajas de Smart Tv, cierran el baúl, se suben al patrullero y se van».

«Voy en la cuota 70 de 240, y voy a pagar $7.000.000 más de lo que pedí para estudiar. #CAE» Una psicóloga en su muro de Facebook.

«Carabineros sacan a la rastra personas desde el hall de un edificio de viviendas privadas y los suben a su furgón».

«Primero que todo quiero que sepan que mi hermano es chef, estudió cocina, y el día lunes salió del trabajo a las 4 de la tarde, porque había disturbios y claramente querían todos llegar a su casa rápido y bien. A las 5 de la tarde una compañera lo deja a una cuadra de la 26 comisaría de Pudahuel, mi hermano camina hacia su casa que está como a tres cuadras de esa comisaría, se le acercan tres carabineros a hacerle control de identidad. Mi hermano les pregunta por qué motivo están haciendo el control, cuando pregunta esto le empiezan a pegar patadas, combos, lo tiran al suelo y lo llevan a la comisaría. Lo meten ahí, mi hermano dice que en ningún momento le piden el carnet de identidad, lo tuvo en todo momento en su bolsillo. Lo pasan, lo siguen golpeando, lo ponen en una celda con más gente, lo golpean, le pisan las manos y le advierten que no le van a pegar en la cara para no dejarle marcas. A las 9 y media vuelven a la celda y les dicen que los va a liberar a todos, mi hermano pregunta cómo los iban a liberar si hay toque de queda, hay milicos en la calle, nos van a matar los milicos les dice mi hermano. Quiero aclarar que todo lo que estoy contando de carabineros, mi hermano me dijo que en ningún momento ninguno de ellos tenía el velcro con su nombre, por ende mi hermano no los puede identificar por el nombre, sólo puede hacerlo si los ve. Retomo, mi hermano pregunta eso ya en la puerta de la comisaría con toda la gente de la celda, y el carabinero le responde «qué me importa a mí, que te maten los milicos, que te maten. Voy a contar hasta diez y si no corres te mato yo» el carabinero cuenta hasta tres mientras mi hermano corre con todos los detenidos y el carabinero dispara, ese es el primer disparo que mi hermano recibe en la espalda. Mi hermano tiene perdigones de la nuca hasta los tobillos, la mayoría concentrados en la cintura, pero tiene perdigones en la cabeza. Mi hermano corre, dobla la esquina, y ve una barricada, esquiva la barricada y mira hacia atrás y ve que vienen más carabineros. Le vuelven a disparar y siente que algo se corta en su brazo con un dolor muy grande, y pierde la fuerza. Mi hermano llega a su casa. El portón de su casa tiene una llave que uno para abrirla tiene que meter la mano por abajo. Ahí se da cuenta que tenía el brazo mal, porque no podía meter la llave. En ese momento siente impactos de perdigones en la reja, pero carabineros patea la puerta de al lado, pensando que mi hermano se metió ahí, entonces logra entrar. […] Hay algo que quiero decir, carabineros de civil fueron al hospital, sin nombre, se identificaron solo como carabineros de la 26 comisaría de Pudahuel, a decirle que le convenía hacer la denuncia en con ellos porque saben donde vive». Un hermano a la comisión de Derechos Humanos.

«Acá a la vuelta hay un joven que está en el suelo, le tiraron perdigones en la cabeza hermano [llora]. ¿En qué año estamos viviendo hueón? ¿En qué momento esta weá se acaba? Mi sobrinos tienen que crecer en un país culiao que valga la pena [sigue llorando] no acá hueón, no así hermano. No podemos ver a la gente cómo cae al lado de nosotros hueón». Un joven al horror.

«Estamos cagaos hueón / porque toda esta mierda de políticos / nos han robado todo / izquierda y derecha venden las aguas / puta el río no sé cuantito / amaneció con agua hueón / de la noche a la nada / perros de mierda / perros de mierda ¿no les da pena? / la gente del norte que se está cagando de sed / los animales se están muriendo / da una rabia hueón… / tanta indignación… / los profesores jubilando con 200 lucas / los educaron a ellos mismo pa’ que roben los conchasumadre». Una señora a la posteridad.

«Ayer vi un video precioso po, los chilenos cantando en Francia, cantando la canción de tiempo de la UP, qué lindo, chilenos, en Francia, cantando, apoyando a los chilenos, porque esto no para, esto cambia con una nueva constitución, y devolver todo lo que le robaron al pueblo: el agua, los minerales. Otra cosa quiero decir yo, dónde está la plata para que los chilenos vivamos mejor, en la AFP po, quién tiene esa plata, qué hacen, haguemos carreteras, haguemo hospitales y que digan «ESTE HOSPITAL FUE FINANCIADO POREL FONDO DE LOS TRABAJADORES» ¡qué lindo! El tren pa’ Santiago, hay plata, saquemos de ahí, invirtamos el dinero de los trabajadores en los trabajadores. Una vez el chanta de Chahuán dijo «Pero eso es comunismo», sí, puede ser ¿pero no viviríamos mejor así, con la torta bien repartida? Esto no para, los viejos vamos a caminar con los ataúdes a la rastra dígale, pidiendo pensión ya». Un señor viñamarino a la belleza.

«Nos tienen harta ustedes, han tenido siempre el poder, y el pueblo muerto de hambre y usted mire cómo anda, regia estupenda: Basta ya / basta ya / paco y milico a la AFP / y nosotros en el estado solidario / y nosotros en el estado solidario. Las mismas pensiones por años de servicio / igual que los pacos igual que los milicos» Una señora a otra señora, y a la justicia.

«Voy a ser breve. Primero quiero pedir disculpas por estar en esta sala con un ministro de un gobierno criminal, que sigue disparándole a los jóvenes. Si quiero poder mirar a la cara a mis hijos que salen todos los días a protestar tengo que dar explicación de por qué estoy en una sala con un ministro de un gobierno criminal. Vengo a hablar a los científicos, a mis colegas y algunos senadores y algunos diputados que están por cambiar las cosas. Quiero que se entienda, esto ya no es por más presupuesto, ni acerca de si nos extienden el Fondecyt, es acerca de cambiar el país. Ya tendremos tiempo en la nueva Constitución de organizar el tema presupuestario, entonces lo que tenemos que hacer acá es ver qué mecanismos tenemos, cómo nos organizamos como científicos para instalar estos temas en la nueva Constitución. Yo estuve acá el miércoles pasado y en la declaración a lo más sale «Fractura profunda marcada por la desigualdad», es decir, no estamos entendiendo nada de lo que está pasando. Todavía la presidenta de la Cámara de Ciencia reclama por los vándalos que rompieron el metro. La reparación del metro cuesta 201 millones de dólares. El fraude de la evasión de impuestos de Luksic, Cueto, Penta, Falabella y Piñera, es de 1.453 millones de dólares. Y si sumamos los pollos, la colusión, etcétera, son 4.982 millones de dólares. ¿Cuándo reclamó usted señora Cecilia por eso? ¿Por qué ahora está reclamando por esto y no por lo otro? ¿Por qué nosotros no reclamamos cuando había que reclamar? Entonces lo que yo quiero acá es nada más que mostrar mi indignación por la manera en que la elite, y en este caso la elite científica, lleva este asunto. ¿Por qué no nos pregunta a nosotros? yo soy científico en esta país por 30 años y nunca nadie me preguntó nada. No quiero que me pregunte, yo ya estoy viejo, ¿por qué no le pregunta a los jóvenes? los jóvenes se están manifestando, deje esta organización en sus manos y ustedes den un paso al lado, porque ustedes son parte del problema, o sino aproveche su poder, sus recursos, y organice un debate para ver cómo podemos aportar a la transformación, no se reúna con gente de un gobierno que todavía sigue disparándole a los jóvenes, a mis hijos». Un profesor a sus colegas.

«El antisocial que nos está gobernando es el más antisocial de todos: no escucha, no empatiza, miles de personas le están diciendo «oye, por favor haz cambios, ayuda a la gente» porque se está rifando este país, pero a él no le importa nada porque no tiene capacidad de empatizar». Una psiquiatra a los oídos más sordos del continente.

«El desorden, la división, los conflictos que existe hoy día en el gobierno le ha causado un grave daño a Chile y a los chilenos, pero muy especialmente a las familias más vulnerables, y a los sectores de clase media. Hoy día, la solución no es un cambio de gabinete, el problema no son las personas sino las malas ideas, la incompetencia, la irresponsabilidad, el mal diseño de las políticas publicas, la mala gestión del gobierno, y por tanto la verdadera solución, no es cambiar personas, es cambiar el gobierno. Un gobierno que recupere la unidad de los chilenos, que ponga las prioridades de la gente en el corazón de las prioridades del gobierno, un gobierno que permita que nuestra economía vuelva a crecer, a crear empleo, a mejorar los salarios y las pensiones, a mejorar la calidad de la salud y la educación. Hoy en chile lo sabemos, tenemos un mal gobierno y un gran país, por eso nuestra misión es reemplazar este mal gobierno. […] Arriba los corazones, porque vienen tiempos mejores». Un presidente en campaña.

«Cabros, esto no prendió». Un empresario del metro.